La leyenda «Del Dorado» da pauta a muchos mitos que existen acerca de una ciudad de oro la cual buscaban desesperadamente los conquistadores en su fiebre por el oro.
Con este preámbulo llegamos a la mágica Laguna de Guatavita, que si no esta rellena de aguas doradas si se siente en el airé algo especial respecto al lugar que muy seguramente sería lo que atrajera a las tribus originarias a considerarlo un centro ceremonial en el cual el «Casique» acompañado de sus sacerdotes dejaban exuberantes ofrendas de oro que se sumergían en lo profundo de sus aguas.
Físicamente la montaña en la que esta embebida el lago asemeja el cráter de un volcán, probablemente sea sólo una teoría pero esa impresión genera a simple vista.
El recorrido lo iniciamos en la cabaña ritual la cual tiene forma circular, entrada, salida y al centro el espacio donde se prende el fuego sagrado.
Nos explicaron que tiene que ser circular ya que: «al iniciar el pensamiento como un punto en la fogata en el centro, este se va expandiendo a través de los presentes en el cuarto en forma de espiral expandiendose hasta salir por la parte superior de la cabaña la cual tiene aperturas verticales a forma de pequeñas ventanas las cuales además brindan ventilación y por las cuales fluye este pensamiento para fundirse con el universo. De esta forma la cabaña no puede ser cuadrada o tener esquinas ya que esto impediría que la energía del pensamiento se expandiera libre en espiral y chocase en las esquinas creando desequilibrios que traerían conflictos»…
Muy interesante planteamiento sobre todo cuando se considera que sí uno esta al airé libre el techo bajo una fogata suele ser la bóveda estelar que estrictamente hablando tiene forma circular.
Así continuamos avanzando por un corredor donde la abundante vegetación de musgos y helechos nos dejan el claro sabor, olor y sensación de «bosque de niebla» o «bosque nuboso» como lo llaman algunos. Ahí conocimos una especie la cual es endémica de los bosques de la sábana de Bogota y la cual ahora escasea ya que en tiempos de la conquista está fue usada sobremanera para crear cosas y construcciones. Ahora en reservas como estas se pretende regenerarlo para qué prospere su especie como alguna vez lo hizo.
Y sorpresivamente nos encontramos con… ¿El camino con corazón?…
Así es… Me maravillo de que la idea del camino con corazón es un concepto que ha estado inmerso en las culturas prehispánicas desde desde su inicio, teniendo la bóveda celeste como contenedor, el sol como padre y la naturaleza como madre.
Confirmamos que los sacerdotes de todas las culturas llegan a los mismos conceptos, a los mismos conocimientos… Don Juan decia que seguir «el camino con corazon es lo unico importante en nuestra corta permanencia en esta tierra» y mejor seria si esa estancia la vivimos impecablemente. Viaje con viaje con la tierra en las manos, en nuestros pies, de zapatos embadurnados, desgastados por el contacto en su andar, su caminar que se vuelve danza, que se vuelve ritual en comunión con ella. Así comprobamos cada día que no hay otro camino mas que el camino con corazón donde nuestra mente tiene que estar clara y enfocada…
Mas adelante en la parte donde la montaña tiene un corte transversal por que los ingleses «querían vaciar la Laguna para sacar el oro» Nuestro guía nos sugirió la reflexión de que «Los españoles ordeñaba las vacas para que otros se tomarán la leche». Ya que en efecto llegaban los piratas o mismos ladrones españoles y les arrebataban los tesoros que tan difícilmente había logrado juntar sacrificando tantas vidas en el camino.
Al subir la pendiente de escalones resbaladizos, bambúes y helechos llegamos al mirador de la Laguna desde donde se puede apreciar en su totalidad con una panoramica espectacular.
Con el viento revoloteando a nuestro alrededor, con la brisa de la lluvia en la cara la cual no sabias si te estaba golpeando o acariciando, así vivimos este capitulo mas en uno de los lugares sagrados de Colombia… Cada experiencia es un pagina en este gran libro que es !El viaje de los viajes¡