Parece increíble pero en un país que mantiene cerca del 30% del agua fresca y refugia la mayor selva tropical del mundo, podemos encontrar un ¨desierto¨.
Localizado en el estado de Maranhão, en la orilla norte de Brasil, el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses es un área de cerca de 300 Km2 de dunas blancas y lagunas azules, formando uno de los más hermosos lugares en el mundo.
Las dunas invaden el continente por más de 50km desde la costa creando un paisaje que recuerda una sábana blanca, cuando es vista desde arriba. Esa es la razón por el nombre dado a la región: ¨lençóis¨ en portugués significa ¨sábanas¨.
Pero usted se podrá preguntar: «Lagunas??? Me dijo que era un desierto…»
Lo que difiere esta región de un desierto es en la cantidad de lluvias que caen sobre las dunas, creando charcos de aguas cristalinas en las depresiones entre las dunas. A pesar de la apariencia de desierto, el récord anual de agua de lluvias de Lençóis Maranhenses es de 1,600mm, 300 veces más que en el Sahara. Durante el período de sequía, las lagunas se evaporan y quedan completamente secas. Después de la temporada de lluvias, las lagunas son el hogar de varias especies de peces, tortugas y almejas.
El misterio en esta historia yace en el hecho de que cuando las lagunas se llenan, la vida retorna, como si nunca se hubiera ido del lugar. Una de las hipótesis para explicar el fenómeno es que los huevos de los peces y cangrejos son mantenidos vivos en la arena, explotando cuando las lluvias vuelven.
El fuerte calor de la región (más de 30°C) es recompensado por un fresco baño en las lagunas cristalinas y en las playas intactas, que ocupan cerca de 70km. La laguna más famosa, debido a su belleza, es la Laguna Azul. En las fronteras del parque podemos encontrar granes mangles que son el hogar de almejas, cangrejos y pájaros. La región es una de las mejores en Brasil para el avistaje de pájaros, donde es posible admirar el ¨Maçarico¨, el ¨Marreca-de-asa-azul¨ y el ¨Trinta-réis¨.
En las villas es posible apreciar la típica comida de la región y tener contacto con su simpática gente.
Los Lençóis Maranhenses son ciertamente un lugar único que nunca olvidará.